La mejor manera de mantener tu sistema nervioso equilibrado y regulado no es evitar todas las actividades estresantes. Dado que algo de estrés construye resiliencia, lo mejor es crear una rutina diaria de hábitos positivos y de apoyo y practicar el discernimiento. Aquí tienes 9 maneras de regular tu sistema nervioso diariamente:
La exposición a la luz solar de espectro completo por la mañana hace que nuestros cuerpos produzcan serotonina, lo que no solo ayuda a mantener nuestro ritmo circadiano y mejora el sueño, sino que también mejora el estado de ánimo durante todo el día.
Realiza ejercicio moderado durante al menos 10 minutos al día. Esto produce el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNR), que en esencia es un milagro para el cerebro.
Participa en juegos sociales cara a cara con otros, ya que esto activa el sistema de compromiso social del sistema nervioso que el cuerpo asocia con seguridad y calma.
Practica la quietud diaria, como la meditación o el Tai Chi, para regular a la baja el sistema nervioso y familiarizarlo con el estado de quietud.
Relájate a una hora adecuada cada noche y maximiza el sueño para ayudar a tu cuerpo a descansar y repararse. De manera similar, evita comer dentro de las 3 horas antes de acostarte para que el cuerpo no esté digiriendo alimentos cuando es mejor que priorice el descanso y la reparación.
Evita contenido estresante en línea, incluyendo las noticias y las redes sociales, o limita estos a solo unos pocos minutos al día.
Evita interacciones sociales que se sientan frustrantes o agotadoras para evitar el efecto de “contagio emocional” de tu sistema nervioso. Esto ocurre cuando automáticamente absorbe el estado emocional de otras personas.
Completa un ejercicio diario de BALANCE para mantener el equilibrio del sistema nervioso. Esto ayuda a reducir la acumulación de carga alostática y devuelve al cuerpo al estado de descanso y digestión del Vago Ventral.
Participa en una práctica de liberación somática o de BALANCE cuando experimentes la acumulación de emociones negativas. Concéntrate en la emoción mientras realizas el ejercicio para eliminarla del cuerpo.
Al participar en estas simples prácticas diarias y en el discernimiento que equilibra el sistema nervioso, el cuerpo generalmente se encargará del resto.