Un sistema nervioso desregulado puede manifestarse de diversas maneras. Algunas personas pueden experimentar ansiedad, mientras que otras pueden sentirse constantemente en tensión o incluso experimentar preocupación constante. Hay una serie de señales que pueden indicar que alguien tiene un sistema nervioso desregulado.
Un sistema nervioso desregulado es aquel que está constantemente en un estado de lucha o huida o de apagado/congelación. Esto significa que tu cuerpo está en un estado constante de estrés o apagado, lo que puede llevar a una serie de problemas de salud.
Entonces, ¿cómo sabes si tienes un sistema nervioso desregulado? Aquí hay algunas señales a las que debes prestar atención:
Si siempre te sientes en tensión y tienes problemas para relajarte, es una señal de que tu sistema nervioso está sobrecargado. Puedes encontrarte nervioso o asustarte fácilmente. También puedes sentir que siempre estás en alerta buscando peligro, incluso cuando no lo hay (es decir, "No estoy seguro" o "El mundo no es un lugar seguro").
Si constantemente te sientes ansioso o estresado, es una señal de que tu sistema nervioso está fuera de balance. El estrés crónico puede llevar a una serie de problemas de salud, incluyendo ansiedad, depresión e incluso enfermedades del corazón.
Si tienes dificultad para conciliar el sueño o mantenerte dormido, o te sientes cansado después de una noche completa de sueño, podría deberse a un sistema nervioso desregulado. Cuando tu sistema nervioso está fuera de balance, puede causar insomnio y otros problemas de sueño.
Si te encuentras llorando fácilmente o enfureciéndote, es una señal de que tu sistema nervioso está fuera de balance. Cuando tu cuerpo está en un estado constante de estrés, puede ser difícil controlar tus emociones, incluyendo - ira, resentimiento, tristeza, miedo, culpa y vergüenza.
El dolor crónico es un síntoma común de un sistema nervioso desregulado. Las personas con dolor crónico pueden experimentar una molestia constante o punzante. El dolor puede ser peor en ciertos momentos del día, como por la mañana o por la noche.
Si siempre te estás enfermando, es una señal de que tu cuerpo está bajo un estrés constante. Cuando tu sistema inmunológico está siendo constantemente afectado, es más probable que te enfermes. Las infecciones frecuentes, como resfriados y gripe, pueden ser causadas por un sistema nervioso desregulado y un sistema inmunológico debilitado.
Si te resulta difícil enfocarte o concentrarte, podría ser una señal de un sistema nervioso desregulado. Cuando tu sistema nervioso está fuera de balance, puede llevar a problemas con la atención, la concentración y la función cognitiva.