En algún momento, todos hemos tenido un refrigerio nocturno o una cena pesada después de un largo día. Pero resulta que comer cerca de la hora de dormir puede tener un impacto en tu sistema nervioso. En este artículo, exploraremos cómo comer tarde impacta tu sistema nervioso y algunas formas en que puedes ajustar tus hábitos alimenticios para evitar esto.
El sistema nervioso es responsable de todas las funciones principales del cuerpo, incluyendo el movimiento, la sensación, el pensamiento, la memoria, la emoción y la recuperación. Cuando comes tarde, tu cuerpo tiene que trabajar más para digerir la comida, mientras también intenta prepararse para dormir. Esto puede desviar recursos de la recuperación de tu cuerpo y afectar el sueño como resultado.
Además, comer tarde interrumpe el ritmo circadiano natural, que regula los ciclos de sueño-vigilia y otras funciones corporales. La interrupción de los ritmos circadianos puede llevar a una mala calidad del sueño y niveles de estrés aumentados, lo que a su vez puede impactar negativamente tu sistema nervioso.
Mejorar tus hábitos alimenticios también puede beneficiar a tu sistema nervioso. Aquí hay algunos consejos prácticos para ayudarte a hacer este cambio:
Sigue Horarios Fijos de Comidas: Trata de comer tus comidas a las mismas horas cada día. Apunta a una cena temprana, al menos tres horas antes de acostarte.
Evita los Refrigerios Nocturnos: Si sientes hambre antes de dormir, opta por un refrigerio ligero como una pieza de fruta, aceitunas o un puñado de nueces.
Evita Comidas Pesadas Cerca de la Hora de Dormir: Según la Clínica Mayo, las comidas demasiado cerca de la hora de dormir pueden ser más difíciles de digerir y interrumpir tu sueño.
Relájate: Participa en actividades relajantes como leer o estiramientos suaves antes de dormir.
Limita el tiempo frente a la pantalla: Reduce la exposición a las pantallas al menos una hora antes de acostarte para ayudar a tu cuerpo a prepararse para dormir. Harvard Health confirma que la luz azul de las pantallas puede afectar la calidad del sueño.
Justo antes de acostarte, prueba un ejercicio somático como la Respiración con Presión en los Ojos para cambiar tu sistema nervioso al estado de quietud y prepararte para dormir:
Bebe agua: Asegúrate de beber suficiente agua durante el día, mientras limitas la ingesta de líquidos cerca de la hora de dormir para evitar despertarte durante la noche.
En NEUROFIT, hemos visto de primera mano el impacto de los cambios en el estilo de vida, como el horario de las comidas, en la salud del sistema nervioso. Nuestra aplicación te permite monitorear cómo hábitos como comer tarde afectan tu sistema nervioso.
Por ejemplo, según nuestros datos comunitarios, los miembros que evitan comer tarde reportan un 6% más de chequeos equilibrados a la mañana siguiente.
Nuestro enfoque en NEUROFIT se centra en el valor de los cambios simples y personalizados. Al usar la aplicación NEUROFIT, puedes rastrear tus hábitos diarios y observar cómo afectan tu sistema nervioso, tu ritmo cardíaco y la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Esta retroalimentación en tiempo real ayuda a reforzar cambios positivos y proporciona un camino claro hacia una mejor salud del sistema nervioso.
Come tu última comida al menos tres horas antes de acostarte para darle a tu cuerpo suficiente tiempo para digerir.
Bocadillos ligeros como una pieza de fruta, un puñado de nueces o una pequeña porción de yogur son buenas opciones que son más fáciles de digerir.
Beber agua es importante, pero trata de limitar la ingesta de líquidos cerca de la hora de acostarte para evitar despertarte durante la noche.
La aplicación NEUROFIT te permite rastrear hábitos diarios como comer tarde en la noche y comparte información personalizada para ayudarte a hacer cambios positivos para mejorar la salud del sistema nervioso.
Al hacer ajustes conscientes en tus hábitos alimenticios, puedes mejorar significativamente la salud de tu sistema nervioso y tu bienestar general.