Cuando hacemos ejercicio, nuestros cuerpos liberan endorfinas, que tienen efectos que mejoran el estado de ánimo y alivian el dolor, y ayudan a aliviar el estrés y la ansiedad.
También ayuda a preservar la salud del cerebro. El ejercicio aumenta los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que es una proteína que ayuda a promover el crecimiento y la supervivencia de las neuronas. El BDNF es esencial para el aprendizaje y la memoria.
Además de sus beneficios para el cerebro, el ejercicio también es bueno para el resto del sistema nervioso. El ejercicio ayuda a reducir la inflamación, que puede dañar los nervios. El ejercicio también ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y aumentar los niveles de antioxidantes en el cuerpo, ambos importantes para la salud del sistema nervioso.
Finalmente, el ejercicio ayuda a reducir el estrés y la ansiedad al promover la liberación de serotonina, un neurotransmisor que juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo. También se ha demostrado que el ejercicio ayuda a mejorar la calidad del sueño, lo que facilita un sistema nervioso más capaz de repararse y reequilibrarse.
El ejercicio es una parte importante de un estilo de vida saludable. Ayuda a mantener el sistema nervioso equilibrado y regulado, y ofrece muchos beneficios inmediatos tanto para el cuerpo como para el cerebro.
En promedio, los miembros de NEUROFIT que priorizan el ejercicio reportan un 22% más de HRV y un 11% más de chequeos equilibrados.
Andrew es Co-CEO en NEUROFIT y graduado de Caltech con 10 años de experiencia en tecnología y productos, tocando millones de vidas en NASA, Snapchat, Headspace, el Centro de Inteligencia Emocional de Yale y sus propias startups de bienestar.
Después de enfrentar dos décadas de estrés crónico, agotamiento y C-PTSD, lanzó NEUROFIT para proporcionar una solución efectiva, basada en datos y accesible a estos desafíos.