Los efectos positivos de las personas más cercanas a nosotros en el sistema nervioso son numerosos. Pueden ayudarnos a sentirnos amados, apoyados y seguros, proporcionarnos un sentido de pertenencia y propósito, y también ayudarnos a aprender y crecer.
Cuando nos sentimos nutridos y apoyados por amigos y familiares, nos sentimos más seguros y capaces, y esto se refleja en el equilibrio general del sistema nervioso. Esto se debe al efecto de contagio emocional: el proceso automático del sistema nervioso de absorber las emociones y sistemas de creencias de aquellos con quienes pasamos más tiempo.
Sin embargo, el contagio emocional funciona en ambos sentidos: los efectos negativos de las personas más cercanas a nosotros que no encontramos nutritivas también pueden ser absorbidos por el sistema nervioso. Esto puede llevar a sentimientos de inseguridad, ansiedad e incluso depresión si nos estamos sintonizando con personas que nos hacen sentir agotados y fatigados. Muchas veces los sentimientos ni siquiera son nuestros, sino que los recogemos de quienes nos rodean.
Este fenómeno es comúnmente etiquetado en la sociedad como el efecto del "vampiro energético". Curiosamente, hay una base científica para esto, y se encuentra en el sistema nervioso.
Por lo tanto, es importante ser conscientes de los estados emocionales de quienes nos rodean y elegir nuestras relaciones sabiamente. Cuando estamos rodeados de personas que nos nutren, nuestro sistema nervioso refleja esto, y es más probable que nos sintamos felices y saludables en todos los aspectos de la vida.
Loren es Co-CEO en NEUROFIT y Coach de Somática y Negocios con una década de experiencia entrenando a miles de clientes en todo el mundo.
Después de enfrentar años de estrés crónico, agotamiento y desregulación del sistema nervioso tras una pérdida en su familia, lanzó NEUROFIT como una solución rápida, efectiva y accesible a estos desafíos.