Cuando estamos de pie, nuestros cuerpos están constantemente haciendo microajustes para mantener el equilibrio, y nuestros músculos están trabajando para mantenernos erguidos. Acostarse permite que nuestro cuerpo tome un descanso de estas actividades. Y cuando nos acostamos, la respuesta de relajación puede llevar a una serie de beneficios, particularmente para nuestro sistema nervioso.
Una de las principales razones por las que acostarse es beneficioso involucra el Nervio Vago. Este nervio juega un papel en la activación del sistema nervioso parasimpático, que nos ayuda a descansar y digerir. Cuando te acuestas, fomentas la activación de tu Nervio Vago, ayudando a tu cuerpo a pasar de un estado de estrés a un estado de relajación.
Y según Harvard Health, activar el nervio vago y el sistema nervioso parasimpático puede ayudar a reducir la frecuencia cardíaca y promover una sensación de calma.
Además, acostarse le indica a tu sistema nervioso que cambie al estado de Quietud en el Anillo NEUROFIT a continuación, lo que promueve el descanso y la relajación, y le indica al cuerpo que estamos en una situación segura para potencialmente quedarnos dormidos.
¿Cómo sabes si acostarte es algo que tu cuerpo necesita? Aquí hay algunas señales de que tu sistema nervioso podría beneficiarse de un poco de tiempo de inactividad:
Sentimientos persistentes de ansiedad o estrés
Dificultad para concentrarse o niebla mental
Fatiga crónica o cansancio
Cambios de humor, irritabilidad o inquietud
Síntomas físicos como dolores de cabeza o tensión muscular
Reconocer estas señales es el primer paso para tomar medidas para apoyar tu bienestar.
Asegúrate de que tu espacio de descanso sea cómodo y esté libre de distracciones. Atenúa las luces, pon música suave y asegúrate de que la habitación esté a una temperatura cómoda. Estos pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en cuán efectivamente puedes relajarte. La Clínica Mayo sugiere crear un ambiente propicio para el sueño para mejorar la relajación y la calidad del sueño.
Incorpora respiración profunda y consciente mientras te acuestas. Esto puede activar aún más el Nervio Vago y ayudar a que tu cuerpo entre en un estado de relajación. Intenta inhalar profundamente por la nariz, sostener por unos segundos y exhalar lentamente por la boca. Los ejercicios simples de respiración estructurada están comprobados para ayudar a calmar el sistema nervioso y reducir el estrés.
Usar almohadas para apoyar tu cuello, rodillas y parte baja de la espalda puede ayudar a reducir la tensión física y hacer que acostarse sea aún más reparador. Esto es especialmente útil si tienes problemas de dolor crónico.
Ejercicios enfocados en la Quietud suaves como la Respiración con Presión en los Ojos pueden señalar aún más al sistema nervioso que es seguro relajarse. Cubre suavemente tus ojos con tus muñecas mientras respiras profundamente en tu diafragma:
Tomar pausas cortas de 5-10 minutos para acostarse durante tu jornada laboral puede ser increíblemente beneficioso. Puede ayudar a reiniciar tu sistema nervioso y mejorar tu enfoque y productividad. El estrés crónico se acumula en el cuerpo con el tiempo, afectando nuestra fisiología.
Acostarse unos minutos antes de la hora de dormir también puede ser beneficioso. Señala a tu cuerpo que es hora de relajarse y puede facilitar el sueño cuando te acuestes. Mantener un ciclo de sueño-vigilia consistente puede mejorar tu VFC y tu equilibrio emocional general.
Nuestros datos de la aplicación NEUROFIT muestran que los miembros activos reportan un 54% menos de estrés después de solo una semana de usar la aplicación. Incorporar el acostarse como parte de tu rutina, combinado con nuestros ejercicios guiados y el programa de seis semanas, puede llevar a resultados similares.
Aunque incluso las pausas cortas pueden ser beneficiosas, acostarse durante al menos 10-15 minutos puede proporcionar beneficios más significativos para tu sistema nervioso.
¡Absolutamente! Si tu cuerpo se queda dormido, probablemente necesitaba el descanso. Solo asegúrate de estar en una posición cómoda para evitar despertarte con alguna rigidez.
Sí, acostarse puede ayudar a aliviar el dolor crónico al reducir la tensión física en tu cuerpo. Usar apoyos adecuados puede mejorar este beneficio.
Apunta a al menos una sesión dedicada cada día, ya sea una pausa corta durante el día o una rutina antes de dormir.
Al comprender los beneficios de acostarse y cómo impacta tu sistema nervioso, puedes tomar medidas concretas hacia una mejor salud y bienestar. Para un enfoque más guiado, considera usar la aplicación NEUROFIT para seguir tu progreso y obtener orientación personalizada.