El estado de quietud es un estado mixto del sistema nervioso, que combina la seguridad y apertura del Vagal Ventral con la inmovilización del Vagal Dorsal.
En este estado, el cuerpo está relajado, pero no apagado, calmado pero no inactivo. Es similar a sentarse tranquilamente en un parque, sentir la suave brisa y absorber la paz a tu alrededor.
La quietud es un estado equilibrado del sistema nervioso que se encuentra en la parte superior del anillo NEUROFIT:
Este estado ayuda a construir resiliencia contra el estrés y el apagado, y mejora nuestra capacidad para mantener la calma bajo presión.
Cuando estamos en quietud, nuestro sistema nervioso también puede reparar y rejuvenecer, lo que promueve un mejor sueño, una mayor claridad mental y una mayor estabilidad emocional.
Reconocer el estado de quietud es sencillo si sabes qué buscar. Aquí hay algunas señales comunes:
Una profunda sensación de calma y relajación
Respiración más lenta y rítmica
Reducción de la tensión muscular
Una sensación de estar enraizado y presente
Mayor claridad mental y enfoque
Equilibrio y estabilidad emocional
Cuando estás en el estado de quietud, puedes notar que tu mente está más tranquila y menos propensa a los pensamientos acelerados.
Tu cuerpo se siente a gusto, e incluso podrías experimentar una ligera caída en la temperatura corporal a medida que tu sistema nervioso parasimpático toma el control.
Imagina que estás sentado en una habitación tranquila, meditando con los ojos cerrados. Te enfocas en tu respiración, y a medida que respiras profundamente, sientes que tu cuerpo se relaja.
Tu mente se desacelera y entras en un estado de quietud. Otro ejemplo es estar acostado en una hamaca, balanceándote suavemente, sin pensamientos particulares ocupando tu mente. Estos momentos son cuando tu sistema nervioso está en su estado más pacífico y equilibrado.
Varios factores pueden interrumpir el estado de quietud, incluyendo mal sueño, agitación emocional y estrés crónico:
Cuando el sistema nervioso está abrumado, lucha por encontrar el equilibrio, resultando en desregulación. Para cultivar la quietud, considera las siguientes prácticas:
Ejercicios somáticos: Dedica unos minutos por la noche a hacer Respiración con Presión Ocular, y lleva una suave conciencia a cómo se siente tu cuerpo:
Meditación: Solo concéntrate en tu respiración y deja ir cualquier pensamiento distractor. Según Harvard Health, la meditación reduce el estrés y mejora el bienestar emocional.
Respiración Consciente: Practica una respiración profunda y rítmica para activar el sistema nervioso parasimpático. Ejercicios de respiración simples pueden ayudar a calmar el sistema nervioso.
Caminatas en la Naturaleza: Pasa tiempo en la naturaleza, lejos de las pantallas digitales y el ruido de la ciudad. La investigación de la Clínica Mayo destaca los beneficios de pasar tiempo en la naturaleza para reducir el estrés.
Yoga Suave: Participa en prácticas de yoga que enfatizan movimientos lentos y deliberados y la relajación. Se ha encontrado que el yoga equilibra el sistema nervioso autónomo.
Tiempo de Inactividad Programado: Elige momentos específicos en tu día para relajarte y no hacer nada. Esto podría ser tan simple como sentarse en silencio y escuchar música relajante.
Lograr el estado de quietud requiere práctica diaria y atención plena. Aquí hay algunos consejos prácticos para incorporar en tu rutina:
Crea un Entorno Pacífico: Designa un espacio tranquilo en tu hogar donde puedas retirarte sin distracciones.
Practica la Compasión: Dedica unos minutos cada día a hacer un ejercicio de compasión como Tonglen: Esto puede fortalecer tu freno vagal y cambiar tu enfoque hacia la amabilidad antes de dormir:
Limita la estimulación antes de dormir: Evita las pantallas y las actividades estimulantes una hora antes de acostarte para ayudar a tu sistema nervioso a relajarse. Mantener un ciclo de sueño-vigilia consistente puede mejorar tu VFC y tu equilibrio emocional general.
Mantente hidratado: Una hidratación adecuada apoya la función general del sistema nervioso y un mayor equilibrio emocional.
Revisiones regulares: Usa herramientas como la aplicación NEUROFIT para revisar regularmente tu sistema nervioso y seguir tu progreso.
En NEUROFIT, enfatizamos la importancia del estado de quietud para la salud general del sistema nervioso. Nuestra aplicación proporciona ejercicios guiados y conocimientos personalizados para ayudarte a lograr y mantener este estado. Al incorporar prácticas diarias que promuevan la quietud, puedes reducir significativamente el estrés y mejorar tu bienestar general.
Andrew y yo hemos experimentado de primera mano los profundos beneficios del estado de quietud. En mi camino para superar el TEPT complejo, los momentos de quietud fueron clave en mi recuperación.
Nuestros datos muestran que los miembros de NEUROFIT que priorizan las prácticas de quietud reportan un 27% más de revisiones equilibradas y un 5% más de VFC, mostrando el impacto inmediato de la quietud en la regulación del sistema nervioso.
El mejor momento para practicar ejercicios de quietud es por la mañana o antes de acostarse, porque ayudan a establecer el tono para el día o preparar tu sistema nervioso para un sueño reparador.
La mayoría de las personas comienzan a sentir los beneficios del estado de quietud dentro de unos pocos días de práctica constante. Sin embargo, puede tomar hasta seis semanas experimentar cambios duraderos en el sistema nervioso.
Sí, cualquiera puede acceder al estado de quietud con práctica y atención plena. Puede tomar más tiempo para algunas personas, especialmente si tienen un nivel base de estrés más alto, pero es muy alcanzable.
La aplicación NEUROFIT ofrece ejercicios guiados, conocimientos personalizados y chequeos regulares para ayudar a los usuarios a reducir el estrés crónico y acceder a la quietud más fácilmente. Simplifica el proceso y proporciona pasos accionables para equilibrar el sistema nervioso de manera efectiva.
Al comprender y practicar los principios del estado de quietud, puedes desbloquear un nuevo nivel de calma y claridad en tu vida. El camino hacia un sistema nervioso equilibrado es un compromiso diario, y herramientas como NEUROFIT pueden apoyarte en cada paso del camino.