El dolor crónico es una condición común y debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo. Las causas del dolor crónico son variadas y complejas, pero investigaciones recientes sugieren que un sistema nervioso desregulado puede ser un factor contribuyente importante.
El sistema nervioso es responsable de enviar señales de dolor al cerebro. Cuando estas señales están correctamente reguladas, sentimos dolor solo cuando es necesario, como cuando nos lesionamos. Sin embargo, en personas con dolor crónico, el sistema nervioso está desregulado, causando que se envíen señales de dolor incluso cuando no hay lesión.
El dolor crónico a menudo se amplifica por la inflamación. La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a una lesión o infección, pero en algunas personas, puede volverse crónica. Cuando la inflamación es crónica, puede dañar el sistema nervioso, causando que se desregule. Si no se controla, esto puede crear un círculo vicioso en el que la inflamación causa dolor, lo que a su vez causa más inflamación debido a una mayor desregulación.
Afortunadamente, el dolor crónico a menudo puede reducirse considerablemente regulando el sistema nervioso. Esto se puede lograr reduciendo la inflamación, lo cual se puede conseguir a través de una variedad de métodos, como una dieta adecuada, ejercicio y reducción del estrés. Al regular y equilibrar el sistema nervioso, podemos reducir e incluso eliminar el dolor crónico de manera eficiente, y mejorar nuestra calidad de vida en una forma no invasiva y natural.
Andrew es Co-CEO en NEUROFIT y graduado de Caltech con 10 años de experiencia en tecnología y productos, impactando millones de vidas en NASA, Snapchat, Headspace, el Centro de Inteligencia Emocional de Yale y sus propias startups de bienestar.
Después de enfrentar dos décadas de estrés crónico, agotamiento y C-PTSD, lanzó NEUROFIT para proporcionar una solución efectiva, basada en datos y accesible a estos desafíos.