Cuando nos tomamos el tiempo para estar quietos, ya sea durante la meditación o simplemente sentados en silencio, estamos apoyando un sistema nervioso equilibrado.
El descanso que obtenemos durante la meditación es cinco veces más profundo que cuando dormimos, y entrar en este estado regularmente optimiza la capacidad de nuestro sistema nervioso para reiniciarse y sanarse, ya que estamos reforzando y fortaleciendo muchos de los mismos caminos neuronales que usamos para dormirnos cada noche.
Además, la quietud enseña al sistema nervioso a ser resistente a la respuesta vagal dorsal, la tendencia natural del cuerpo a apagarse y disociarse cuando estamos bajo estrés.
Si podemos aprender a estar quietos en medio del estrés fortaleciendo estos caminos neuronales a través de la práctica diaria, podemos superar más fácilmente esta respuesta y mantenernos equilibrados, y se verá que surgen menos situaciones que desencadenen esta respuesta de colapso.
10 minutos de quietud cada día pueden hacer una gran diferencia en nuestra salud y bienestar general. Es una forma simple, directa y efectiva de reducir el estrés y la ansiedad, y promover una mayor sensación de calma y paz.
En promedio, los miembros de NEUROFIT que priorizan la quietud reportan 27% más chequeos equilibrados y 5% más de HRV.
Andrew es Co-CEO en NEUROFIT y graduado de Caltech con 10 años de experiencia en tecnología y productos, impactando millones de vidas en NASA, Snapchat, Headspace, el Centro de Inteligencia Emocional de Yale y sus propias startups de bienestar.
Después de enfrentar dos décadas de estrés crónico, agotamiento y C-PTSD, lanzó NEUROFIT para proporcionar una solución efectiva, basada en datos y accesible a estos desafíos.