Cuando nos sentimos amenazados, nuestro sistema nervioso simpático se activa automáticamente para ayudarnos a defendernos. Esto a menudo se conoce como la respuesta de lucha o huida.
La respuesta de lucha o huida es un mecanismo de supervivencia que ha evolucionado con el tiempo. En el pasado, ayudó a nuestros antepasados a sobrevivir ataques de animales salvajes. Hoy en día, nos ayuda a sobrevivir eventos estresantes como accidentes de coche, intentos de robo y otras situaciones peligrosas.
Aunque la respuesta de lucha o huida es un mecanismo de supervivencia útil, también puede volverse problemática. Si estamos constantemente estresados, nuestro cuerpo puede permanecer en un estado de alta alerta, lo que puede llevar a problemas de salud. Por lo tanto, es importante desarrollar resistencia a la respuesta simpática, para asegurarnos de que solo se active en respuesta a amenazas reales.
Desarrollando Resistencia al Estado Simpático
Desarrollar esta resistencia se logra de manera más efectiva a través del Juego, que es un estado mixto que combina los Sistemas Nerviosos Vagal Ventral y Simpático. Cuando nos involucramos en el juego, ayudamos a nuestro cuerpo a aprender cómo regular la respuesta de lucha o huida, para que solo se active cuando realmente estamos en peligro.
Andrew es Co-CEO en NEUROFIT y graduado de Caltech con 10 años de experiencia en tecnología y productos, tocando millones de vidas en NASA, Snapchat, Headspace, el Centro de Inteligencia Emocional de Yale y sus propias startups de bienestar.
Después de enfrentar dos décadas de estrés crónico, agotamiento y C-PTSD, lanzó NEUROFIT para proporcionar una solución efectiva, basada en datos y accesible a estos desafíos.