EMOCIONES Y EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

Las ramas simpática, parasimpática y entérica del sistema nervioso son responsables de regular las diferentes hormonas que provocan la mayoría de nuestras respuestas emocionales.

El sistema nervioso simpático se activa en respuesta a factores estresantes, como una amenaza percibida. Esta activación resulta en la liberación de las hormonas adrenalina y cortisol, que aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial. El sistema nervioso simpático también es responsable de la liberación del neurotransmisor norepinefrina. La norepinefrina juega un papel clave en la regulación de las emociones, ya que está involucrada en el circuito del miedo en el cerebro. Cuando una persona está expuesta a un factor estresante, el sistema nervioso simpático desencadena la liberación de cortisol. Esta liberación de cortisol puede llevar a un aumento en los niveles de ansiedad.

El sistema nervioso parasimpático se activa en respuesta a estímulos calmantes, como la vista de la comida o el sonido de la voz de un ser querido. Esta activación resulta en la liberación del neurotransmisor acetilcolina, que disminuye la frecuencia cardíaca y aumenta el flujo sanguíneo al sistema digestivo. La acetilcolina también está involucrada en el circuito de recompensa del cerebro y se cree que juega un papel en la experiencia del placer.

Finalmente, el sistema nervioso entérico (intestino-cerebro) regula la producción de más del 90% de la serotonina del cuerpo, que es un jugador clave en la regulación del estado de ánimo y las emociones. Se cree que la serotonina juega un papel en la prevención de la ansiedad y la depresión.

Diferentes ramas del sistema nervioso son responsables de regular las diferentes hormonas que provocan la mayoría de nuestras respuestas emocionales. Al regular y equilibrar el sistema nervioso, podemos aumentar la resistencia al estrés, la ansiedad y la depresión.